Antiguo material de construcción, el yeso es ahora insustituible. Su calidad es esencial para garantizar el mejor rendimiento aplicado a los sistemas de construcción. Por este motivo, la empresa ha dedicado importantes recursos a la explotación de canteras de yeso, adquiriendo experiencia tanto en actividades al aire libre como subterráneas. Estas últimas son sin duda las más representativas del constante compromiso de Fassa en la búsqueda de soluciones técnicas y métodos de explotación que permitan la explotación racional de los yacimientos minerales ante un impacto limitado sobre el medio ambiente circundante. La explotación de la primera cantera subterránea de yeso fue iniciada, por Fassa, en 1993 en Moncalvo (AT). La experiencia se consolidó y probó con otras actividades subterráneas en la provincia de Asti. Los yacimientos de yeso de la zona del Monferrato piamontés son generalmente de alta calidad y la explotación subterránea permite alcanzar la mayor parte del yacimiento, favoreciendo la extracción del mineral de yeso no contaminado de arcillas, margas o yeso alterado, como suele ser el caso de las explotaciones a cielo abierto.

Existen diferentes métodos de explotación subterránea, entre los que pueden distinguirse:
 - Método para cámaras y pilares;
 - Método para cámaras y diafragmas.
El método utilizado por Fassa para la explotación del yeso es principalmente el de cámaras y diafragmas, que consiste en la realización de huecos intercalados con diafragmas de roca. Los huecos residuales son túneles reales que pueden realizarse con explosivos o excavación mecánica (por ejemplo, fresas). Este tipo de explotación permite una explotación limitada del yacimiento, pero permite mantener un alto grado de estabilidad de los huecos al final de la explotación y favorece las operaciones de aspiración de polvo durante la actividad de extracción y, por tanto, la salubridad para los trabajadores subterráneos, ya que el entorno de trabajo queda confinado al frente del túnel. La utilización de tecnologías innovadoras para el sector, es decir, la explotación mecánica con fresas de excavación, favorece la organización del lugar de extracción de forma altamente mecanizada: con una alta productividad, con seguridad para el personal de la cantera y, sobre todo, con un impacto visual insignificante.